Entrevista a Inés González Carballo, Psicóloga Clínica, para Radio Televisión Castilla y León (RTVCyL) en el programa 'Vamos a Ver', magazine de tarde en directo.
Inés González Carballo, Directora del Gabinete de Psicología I.G.C., analiza los motivos que nos llevan a consulta y cuándo es necesario iniciar una psicoterapia, entre otros temas.
1. ¿Cuál es el objetivo de esta sección?
Ante todo, agradeceral programa que queráis contar con mi participación en este espacio.Para mí es un placer estar aquí. Vamos a hacer que sea algo agradable, accesible y cercano a todo el mundo.
El objetivo que pretendo es llevar la Psicología más allá de la consulta. Se trata de sumar y aportar un pequeño granito de arena que ayude a difundir de una manera muy práctica la utilidad de una Ciencia de la Salud tan importante como es la Psicología.
2. Datos de prevalencia de trastornos mentales (cifras en España sobre problemas de Salud Mental)
Según la Encuesta Nacional de Salud(ENSE), el 21% de la población española a partir de los 16 años presenta algún riesgo de padecer problemas de salud mental, es decir, 1 de cada 5 personas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión constituye la tercera causa de discapacidad en los países occidentales y se convertirá en la segunda en el año 2020.
Alrededor del 45% de las consultas que se producen en Atención Primaria (AT), es decir, en el médico de cabecera, tienen detrás una problemática psicológica, especialmente de tipo ansioso-depresivo ya que entorno al 22% de la consultas son por un trastorno de ansiedad y entorno al 25% por un cuadro depresivo. Además, habría que añadir todas las consultas en las que detrás del problema físico por el que se acude existe una problemática psicológica (somatizada).
3. ¿Cuándo es necesario acudir a consulta?
Hay muchos criterios para acudir a consulta e iniciar una terapia. Entre los principales destacamos:
- Cuando una persona se siente mal y no ha sido capaz por sí misma de poner fin a ese sufrimiento utilizando sus propios recursos.
- Cuando ese malestar haya comenzado a afectar negativamente a su vida (uno o más ámbitos).
- Cuando existe un deseo de mejora personal aun no habiendo ningún tipo de problema o trastorno psicológico.
4. ¿Con qué frecuencia son las sesiones y cuánto tiempo dura la terapia?
Como norma general, la frecuencia o periodicidad de las sesiones suele ser semanal (en el 85% de los casos es así). Sin embargo, hay pacientes en los que el tipo de problema que presentan requiere hasta dos sesiones semanales y, en otros, la frecuencia es quincenal o incluso mensual. De todas las maneras, e independientemente de la frecuencia de partida, la evolución favorable del paciente conlleva-el-espaciamiento-de-las-sesiones-conforme-se-vaya-produciendo-una-mejora-del-caso.
Respecto a la duración de la terapia, no hay una respuesta cerrada ya que dependerá de la gravedad del problema o trastorno psicológico que presente la persona así como de la evolución que vaya teniendo. Hay problemas que pueden ser abordados en pocas sesiones, mientras que hay otros requieren un abordaje terapéutico y de mantenimiento que puede durar años. Lo normal entre estos dos extremos es el punto medio, es decir entre los 4 y los 9 meses de duración pero, vuelvo a repetir que cada persona y cada abordaje es un mundo-aparte.
No es bueno fijar un número de sesiones preestablecido porque convertiríamos la terapia en algo muy rígido y estructurado. Los psicólogos no somos adivinos y es la propia evolución del paciente la que va indicando también el curso de la terapia.
Pistas:
- Cuanto más reciente es el problema más corto es el tratamiento
- Cuanto menos afectada se haya visto la vida de la persona (trabajo/estudios, amigos, familia, ocio, etc.) mejor pronóstico y más rápida evolución.
- Cuanto más acotado esté el problema (afectación de un solo ámbito) más simple es el tratamiento.
- Cuanto mayor sea la capacidad introspectiva de la persona mejor de cara a la terapia.
- Cuanto más fuerte sea su red de apoyo (familia, pareja, amigos) más facilita la remisión.
5. ¿Todo el mundo puede recibir terapia?
Absolutamente todo el mundo puede recibir terapia psicológica pero hay que matizar dos aspectos:
A. La persona tiene que querer (¡no se puede ayudar a quien no quiere!). Acudir a la fuerza no es útil.
B. No toda terapia es adecuada para toda persona. Tanto el tipo de problema como los rasgos de personalidad y la estructura hacen necesario dar un enfoque particularizado y distinto. No se puede “calzar” a todo el mundo con el mismo zapato, eso sería absurdo. Hay que huir de estandarizaciones, lo importante es individualizar el tratamiento.
6. ¿Por qué tanta gente necesita apoyo psicológico?
Hay una necesidad social muy grande en lo que a recibir apoyo psicológico se refiere.
- Vivimos en una sociedad muy individualista en la que se da un exceso de demandas y una alta presiónpor destacar, ser el mejor, agradar a todos, tener un alto estatus, una relación de pareja perfecta, ajustarse al canon físico establecido, etc. eso se paga con un precio muy elevado porque uno no puede cumplir con todo lo que se supone que se espera de él, revirtiendo finalmente en ansiedad y frustración más o menos manifiesta (hay veces que la persona está mal y no sabe por qué pero cuando ahondamos en la terapia encontramos evidencias de sentimientos de inadecuación o no validación).
- Sociedad en la que parece que a uno no se le permite estar mal, la felicidad resulta ser una obligación y se medicaliza la tristeza cuando ésta es un sentimiento que forma parte de la vida. Muchas patologías vienen derivadas de autocensurarnos sentimientos de pena o tristeza.
- Yo defino a la sociedad occidental del S XXI como una sociedad “ansiogénica” y de “escaparate”.Una sociedad enferma crea sujetos enfermos. Quizás suene una afirmación muy contundente pero habría que empezar por ahí (analizar la sociedad para entender los problemas de las personas).
7. ¿Tratar con más terapia y menos farmacología?
Efectivamente, un Psicólogo siempre va a abogar por tratar con psicoterapia pero no por echar flores sobre su propia profesión sino porque dentro del campo de la Salud Mental es por todos conocido que la medicación, el fármaco (ansiolítico, antidepresivo, etc.), puede ser una ayuda puntual, un bastón en el que apoyarse al caminar durante un tiempo pero por sí mismo no revierte el problema, lo eclipsa parcialmente y lo enmascara pero no lo soluciona. El sufrimiento de las personas solo puede ser tratado mediante psicoterapia.
El Sistema Nacional de Salud gira casi exclusivamente entorno al modelo biológico, incluida la Salud Mental, lo que implica que gran parte de sus recursos son destinados a un tipo de tratamiento más farmacológico que psicológico. Esto confunde a la población ya que contribuye a generar unas expectativas erróneas basadas en que la solución a un problema o trastorno mental pasa más por “medicar” (farmacología) que por “tratar” (psicoterapia). Por ese motivo, el éxito aparente de la farmacología (acallando el síntoma), se confunde con una verdadera recuperación psicológica.
8. ¿Psicólogo o Psiquiatra? (En qué se diferencian)
Para saber dónde acudir primero hay que saber en qué se diferencian:
- La primera diferencia es que un Psiquiatra es un Licenciado en Medicina y, debido a ello, considera los problemas del paciente en general(aunque siempre hay excepciones y hay que tener cuidado por tanto con no herir sensibilidades) como algo que no funciona bien en su organismo (en el cuerpo), mientras que un Psicólogo Clínico es un Licenciado en Psicología y, debido a ello, se centra en aspectos de la mente (planos cognitivo, emocional y conductual) así como en los diferentes conflictos internos que pueden llevar a desarrollar una patología en la persona. Esto no quiere decir que el Psicólogo excluya en su tratamiento los aspectos orgánicos ni que el Psiquiatra haga lo mismo con los factores psicológicos, sin embargo sí debe quedar claro que ambos se diferencian en la mayor importancia que dan a lo orgánico o a lo psicológico.
- La segunda diferencia, en consonancia con la primera, es que: el Psiquiatra diagnostica y medica (receta un fármaco con la confianza de poder hacer remitirlos síntomas interviniendo desde lo orgánico); el Psicólogo Clínico diagnostica y trata, es decir, ofrece un tratamiento especializado con el fin de abordar el trastorno que presenta el paciente logrando así la remisión y definitiva recuperación del mismo.
9. ¿Qué tipos de problemas o trastornos pueden ser tratados?
Respuesta contundente: ¡Todos! Cuando una persona sufre, su problema siempre es merecedor de ser tratado.
Si hiciéramos una división muy sencilla a la hora de clasificar las problemáticas que pueden ser traídas a consulta (una división más ilustrativa que real en la práctica) podríamos diferenciar entre tres tipos de situaciones que pueden llevar a alguien a consulta:
- Trastornos adaptativos, problemas más o menos puntuales en la vida de las personas en los que en un momento dado, por los motivos que sean, desbordan y precisan de ayuda psicológica. Estos problemas podrían considerarse de menos gravedad y más rápida recuperación terapéutica. Un ejemplo más claro de estos problemas serían un despido laboral, una ruptura de pareja, un cambio de residencia, un proceso de duelo, una situación temporal de ansiedad (por ejemplo, ante exámenes, etc.).
- Trastornos mentales/de personalidad, cuadros clínicos de mayor gravedad diagnóstica en los que se requiere un tratamiento psicoterapéutico más prolongado en el tiempo para la reversión no solo del síntoma sino del conflicto base que ha llevado hasta ese punto. Aquí la ayuda terapéutica no es una elección sino una necesidad imprescindible de cubrir. Hablaríamos de TD, TOC, TA, TCA, y un largo etcétera.
- Procesos de desarrollo personal. Por otro lado, no todo es patología y no sería justo para la psicología dejar de mencionar la importante labor y cometido que tiene a la hora de potenciar y mejorar diferentes facetas individuales, perfectamente posibles de trabajar en consulta. No se trata de una moda transitoria sino de una mayor concienciación sobre desarrollo personal. Yo lo definiría como “personas que están bien pero quieren estar mejor”.